Beto, el paisano en esta fotografía, es uno de los tantos amigos que se prestan a ser víctimas de mi fotografías. Muchas gracias a todos ellos por su paciencia, por su generosidad, por soportar mis imágenes que, muchas veces, no reflejan su personalidad y son caracterizados por mi visión, que sufren estoicamente no verse reflejados en mis construcciones fotográficas. De nuevo, muchas gracias a todos ellos.