Tal como le prometí a José subo algunas fotos de la ciudad de Epecuén devenida en balneario que visité recientemente.
Muy probablemente sea él, por su profesión, la persona más indicada para contar la trágica historia.
Respecto al lugar, la mejor definición es «tristemente impactante».
Tuvimos la suerte de que el clima acompañó, el primer día, el viernes 8 de Julio, vimos un bello atardecer…
…y una hermosa noche estrellada, que me dio la oportunidad de practicar Astrofotografía.
El sábado 9 y domingo 10 nos regaló unos días de inusual neblina…
…y aproveché a practicar doble exposiciones…
…y así finaliza una pequeña muestra. Ojalá se hayan quedado con ganas de ir… o con ganas de repetir, como yo.